Los forjados compuestos, sin cimbrar: incidencia del sistema constructivo en el estudio de los estados límites últimos y de servicio
Resumen
Las necesidades de la edificación han hecho habitual la construcción sin sopandas de forjados compuestos. Durante el vertido del hormigón en la obra, los elementos (vigas o placas) pretensados resisten las cargas, y una vez endurecido el hormigón, acaban formando parte con los negativos, mallas de reparto, etc. del forjado compuesto. El cálculo de estos forjados se aparta de las normas que habitualmente son utilizadas en forjados cimbrados o con sopandas y apuntalamiento. La Instrucción EF-88 y el modelo de Fichas Técnicas actual no contemplan la aplicación de forjados sin cimbrar o sin sopandas. Se compara el cumplimiento de los estados límites últimos y de servicio en los dos modelos constructivos, para destacar su incidencia en el tipo de vigueta que hay que utilizar, en las cuantías y longitudes de las armaduras negativas, en las flechas, etc. Según dimensiones del forjado, no colocar sopandas puede comportar una mayor economía en el armado. En los forjados de peso propio importante, los tipos de vigueta correspondientes a las longitudes de stock que se encuentran en el mercado pueden ser insuficientes para aplicarlos sin sopandas. Se han constatado graves patologías en forjados sanitarios que obligan a su sustitución prematura.