Comportamiento sísmico de las uniones metálicas en pórticos de nudos rígidos. El terremoto de Northridge
Resumen
EÍ acero tiene una serie de ventajas fundamentales frente a los otros materiales, como son: su comportamiento está mucho más estudiado y se puede lograr una alta calidad estructural dado que todos los componentes de un pórtico metálico se fabrican en taller. Por estos y otros motivos, el comportamiento sísmico del acero es más predecible que el de otros sistemas constructivos y además, después de un evento como el terremoto, los componentes dañados pueden ser fácilmente reparados o reemplazados. Sin embargo, el hecho de que un edificio esté construido con acero no es suficiente garantía de que vaya a tener un comportamiento adecuado durante terremotos importantes. Sólo se conseguirá un comportamiento satisfactorio si la configuración estructural es estable y si los elementos estructurales y sus uniones son proyectados de manera que sean capaces de absorber y disipar energía. Para impedir el colapso de una estructura durante un terre-moto se ha de garantizar, a través del diseño, una suficiente y eficaz capacidad de disipación de energía. En el caso de pórticos de nudos rígidos la energía se supone absorbida y disipada principalmente por las rótulas plásticas formadas en las uniones viga-columna. Durante el terremoto de Northridge, se produjeron fracturas frágiles de las uniones sin que en ningún caso se apreciara la formación de las rótulas plásticas. En este artículo se analiza cómo ha quedado el estado del arte en este tema después de Northridge. Así como los nuevos métodos propuestos para garantizar la ductilidad de este tipo de uniones, tanto para pórticos de nueva construcción como para refuerzos de los existentes.