Diseño y construcción de los Puentes Junín y Leoncio Prado en Lima (Perú)
Resumen
La vía expresa del Paseo de la República, es uno de los ejes vertebradores de la ciudad de Lima. Debido a su condición de trinchera, supone un gran obstáculo entre los distritos de Surquillo y Miraflores. Con el fin de facilitar la permeabilidad del tráfico entre ambos barrios, se han construido los puentes de Junín y Leoncio Prado.
Los dos puentes, debido a limitaciones de gálibo y a fin de despejar completamente la vía expresa de pilas intermedias que supongan un peligro constante de accidentes, son puentes arco atirantados por el tablero (“bowstring”), con dos arcos metálicos sin arriostrar que separan el tráfico peatonal del rodado.
El Puente de Leoncio Prado, de 42.8 m de luz entre apoyos, es el arco más rebajado, y se une al nervio inferior por medio de péndolas rígidas. Tanto las anchas aceras, los arcos, los nervios y las vigas de borde siguen un trazado curvo para permitir el abocinamiento de la entrada y de la salida al puente, invitando a peatones y vehículos a cruzar. Aunque los principales elementos, como los arcos y los nervios longitudinales tiene un ancho constante, las aceras tienen un ancho variable que va desde los 4 metros en la entrada, a los 3.30 metros en el centro luz.
En Puente Junín, de 55.50 m de luz entre apoyos, los arcos se unen al tablero mediante péndolas realizadas con barras de acero inoxidable. A pesar de que los nervios inferiores del puente bowstring siguen manteniendo el mismo abocinamiento de entrada y salida, la directriz del arco es completamente recta en planta, por lo que los tirantes forman una superficie tridimensional que cubre a los peatones en su paso sobre el Paseo de la República.